sábado, 26 de febrero de 2011

Fetiche

Fetiche
Corrió la puerta de vidrio como lo hacía cada tanto, despacio se quitó los zapatos como para sorprenderlo por detrás. Esquivó algo de ropa que había en el piso y una lámpara le entorpeció el andar, después la alfombra la ayudó a desplazarse más silenciosa como si lo hiciera en el pasto. Cuando lo tuvo a mano lo tomó por la cintura.El no se inquietó, dejó que ella hiciera lo suyo. Entonces comenzó a desvestirlo, lentamente, disfrutando ese momento. No le importaba que el vidrio diera a la calle, que incluso alguno pudiera ver lo que hacía y asombrarse, reprocharle la actitud. No le importó, siguió con él.
Le levantó las manos y quedó como si lo estuviera asaltando, eso le causó risa, después le sacó el pullover y no lo despeinó. Dobló el abrigo con una técnica inigualable, en segundos. Siguió con la camisa a la que le desabrochó los botones con dificultad porque era zurda y como jugando la revoleó a un costado.
Sin alejarse demasiado, el ambiente era reducido, miró sus abdominales marcados y sus músculos inalterables con el paso de los años. –Hoy te como, siempre me gustaste-le dijo
Después ya atrevida , se arrodilló, rogando que nadie la viera desde afuera, no había cortinas, pero ya estaba jugada, era en ese momento o nunca .Entonces le sacó el cinturón y bajó con dificultad el pantalón, lo movió un poco para ayudarse con los zapatos-Ahora te venís conmigo divino-
Cuando lo tuvo desnudo, alguien le gritó desde el fondo ¡Liliana, cuando termine con eso, seguimos con el inventario eh!

Daniel Urriza

2 comentarios:

Raquel Mizrahi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Raquel Mizrahi dijo...

Daniel, me gustó el final inesperado y revelador.